Este sencillo plato que, según la zona, se le denomina cocido o puchero, se extiende por España, Argentina y Uruguay. Es una comida campesina andaluza, y como tal, se aprovechan todos sus restos, surgiendo platos derivados. El caldo que sobra, llamado caldo de puchero, se toma con hierbabuena a modo de consomé, la pringá, que es la carne, con el tocino, el chorizo y la morcilla usados para hervir la sopa, normalmente se sirve como segundo, tras el puchero de plato principal. El día siguiente, con los restos del pollo (o del jamón), se suele cocinar los restos de la carne para hacer croquetas, o en otras localizaciones, se suele cocinar la ropa vieja.
La receta que os acompaño es de fácil elaboración y no tiene mayor complicación.
Como viandas utilizo pechugas enteras(con hueso) de pavo, tocino ibérico y morcilla de cebolla de Jabugo.
Como verduras sólo utilizo dos: el apio (diurética) y la calabaza (rica en betacaroteno y glucosa).
Ingredientes(10 comensales):
1 kg. de garbanzos lechosos
1 calabaza (1,5 kg.)
2 apios verdes.
2 pechugas enteras de pavo
250 gr. de tocino ibérico
2 morcillitas de cebolla, tipo "Jabuguitos".
Preparación:
Dejamos los garbanzos en agua la noche de antes. Escurrimos (podemos aprovechar el agua de limpiar verduras y hortalizas para regar nuestras macetas)
Metemos en la olla los garbanzos, la carne y el tocino. Cubrimos de agua limpia. Chup chup, el tiempo de cada olla.
Volcamos en otra cacerola los garbanzos y la carne y tapamos. Con el caldo hervimos la verdura y la morcilla. Cubrimos de agua y echamos sal a gusto. Chup Chup y a comer.